Ford lanza un nuevo plan. Su ambiciosa misión es asegurarse el suministro de baterías y fabricar más coches eléctricos. Para ello, la marca americana ha anunciado una serie de iniciativas para obtener capacidad de baterías y materias primas creando un camino claro para alcanzar su tasa anual de 600.000 vehículos electrónicos para finales de 2023 y más de dos millones para finales de 2026.
Estos objetivos forman parte del Plan Ford +. Y es que, en la nueva era del coche eléctrico, es de vital importancia para los fabricantes de vehículos el poder asegurarse el suministro de baterías.
La nueva línea de vehículos eléctricos que ha creado Ford ha generado un gran entusiasmo y demanda y se está implementando el sistema industrial para poder crecer rápidamente y estar a la altura de los clientes.
Además, Ford y Redwood están trabajando conjuntamente para impulsar el reciclaje de baterías. Con esto, la gigante del óvalo consigue reducir el coste de las baterías, hacer que los vehículos eléctricos sean más sostenibles y ayudar a que estos sean más accesibles para más clientes.
Esta unión que tiene como objetivo el reciclaje de baterías ayuda a Ford en su estrategia de electrificación. Gracias a la tecnología de reciclaje de Redwood se puede recuperar más del 95€ de elementos como el níquel, el cobalto, el litio y el cobre. Al utilizar materiales reciclados y producidos localmente, también se pueden reducir los costes de tiempo.
Ford tiene previsto que su tasa de crecimiento anual por vehículos eléctricos supere el 90% en 2026, una cifra por encima del crecimiento previsto de la industria mundial. La compañía continúa planeando que más de la mitad de su producción global sean vehículos eléctricos para 2030 y lograr la neutralidad de carbono a nivel mundial, como muy tarde, en 2050.
